La aplicación de estos tensores dérmicos es un nuevo método de reposicionamiento cutáneo a partir de la implantación de múltiples hilos de Polidioxanona. Estos hilos generan fibrina, fibrinogeno y colágeno a lo largo de un año aproximadamente. Los hilos tensores aceleran la microcirculación en la zona tratada provocando la regeneración de las células y un aumento en la síntesis del colágeno de forma prolongada durante 6 – 8 meses, tiempo que tardan los hilos en ser reabsorbidos por el organismo quedando posteriormente la fibrosis creada.