Depilación láser en la zona íntima: Todo lo que debes saber

Si has llegado hasta aquí es porque necesitas información sobre depilar la zona íntima. Y estás en el sitio correcto, sigue leyendo porque te contamos todo lo que tienes que saber.

El vello corporal es muy molesto para muchas personas. En especial, en las zonas íntimas, suele ser un incordio tener que depilarlo cada dos por tres… Con un método de depilación tradicional, te depilas la zona y al día siguiente ya empieza a asomar el vello. Y no solo es que crezca rápido, sino que es una zona en la que puede haber irritación, pelos enquistados, y picor como consecuencia del crecimiento del vello. Si a eso le sumamos que, sobre todo en verano, esa zona nos gusta tenerla libre de vello cuando nos ponemos bikini o bañador, hay que encontrar una solución para eliminarlo y que deje de ser molesto para siempre.

Por suerte, ¡La tenemos! La depilación láser será tu mejor amiga a partir de ahora. El mejor complemento para una piel suave y sana.

Preparación antes del tratamiento

Es muy sencilla. Lo único que tienes que hacer es depilarte el mismo día, o un día antes, de tu sesión de láser. E hidratar la zona con crema o aceite tras la depilación con cuchilla para evitar que la piel se reseque. Así, en el momento de la depilación láser, tendrás tu zona íntima hidratada y perfecta para recibir el tratamiento.

Unas tres semanas antes de tu primera sesión de depilación láser, y entre sesión y sesión durante el tratamiento, recuerda no utilizar métodos de depilación que eliminen el vello desde la raíz. Es decir, no utilices depiladoras eléctricas ni cera.

¿Qué esperar durante el tratamiento?

Durante el tiempo que dure tu tratamiento vas a notar cómo el vello de tu zona íntima va desapareciendo. Y tras cada sesión, notarás cómo el vello va siendo cada vez más débil y fino.

La sesión de depilación en sí, dura unos 15 minutos. Menos de lo que tardas en tener que depilarte con otros métodos, y además con la ventaja de que es indoloro y de que con cada sesión que pasa irás teniendo menos vello hasta que lo eliminemos por completo.

Cuidados posteriores y recomendaciones

¿Cómo cuidar la zona íntima tras una sesión de depilación láser? Te damos algunos consejos:
Evitar duchas de agua muy caliente
Después de la ducha, aplicar crema hidratante o aloe vera. Y repite la aplicación más veces al día en función de cómo sientas tu piel
No apliques desodorantes
No exponer la zona al sol directo y aplicar crema protectora SPF50
A medida que el vello desaparece con las sesiones de depilación, es posible que necesites depilarte la zona. Si puedes evitarlo, mejor, pero si no, hazlo con métodos de depilación que no arranquen el vello. Por ejemplo, la crema depilatoria o la cuchilla, y siempre deja un par de días de margen tras la sesión para volver a depilarte.

Mitos sobre la depilación láser en la zona íntima

Si en alguna ocasión te han dicho que la zona íntima no se debe depilar con láser, ¡Nada que ver con la realidad! Es totalmente seguro en la gran mayoría de los casos. Excepto que tu médico te indique lo contrario en caso de que tengas alguna afección en la piel o en la zona que impida el tratamiento.

¿Te han dicho que la depilación láser duele o que la zona se irrita? También son mitos, al menos en Tulaser. En nuestros centros de depilación láser utilizamos la tecnología SHR, que funciona con pulsos de energía en movimiento para reducir al mínimo la sensación de calor en la piel. Gracias a ello, nuestra depilación con láser es indolora en comparación con otros métodos de depilación láser. Y no causa irritación porque la energía es gradual, y se adapta hasta a las pieles más sensibles.

Otra frase que puedes haber escuchado es “Aunque te depiles con láser, el vello volverá a crecer”, y tampoco es cierta. Nuestro láser elimina todo tipo de vello, tanto el claro como el oscuro, y lo hace de forma permanente.

¿Qué es lo mejor para comprobar en primera persona su eficacia? Probarlo en tu piel. En Tulaser puedes solicitar una prueba gratuita en tu centro más cercano.

Estás muy cerca de tener tu zona íntima libre de vello y suave.